La Malmaison

En las afueras de París, Malmaison fue la residencia de Josefina y Napoleón durante el breve período del Consulado. Era principalmente un escaparate de las flores de Josephine, donde podía florecer su pasión por la botánica. Esta mansión de tamaño humano fue rápidamente decorada por los arquitectos Percier y Fontaine, quienes impusieron el estilo neoclásico. Muy bien conservada y decorada con algunos muebles y cuadros originales. Después del divorcio en 1809, Josefina pasó allí sus últimos años, hasta su muerte en 1814.